sábado, 18 de abril de 2009

Relaciones BDSM....por Azrael_Arcángel

En estos tiempos revueltos, mientras intento hacer comprender a lullaby{_Az_} la magnitud de Mi amor por ella, van apareciendo motivos de reflexión sobre la naturaleza de nuestra relación, que siempre fué y será una relación BDSM, aún en aquellos principios en que ella aún no lo sospechaba y Yo perseguía en ella el rastro de un anhelo de sumisión que de forma tan evidente se traslucía y que Me devolvió a éste camino después de tanto tiempo, esta vez para siempre.

Todo ello sucede a lo largo de este inexorable desplazamiento de placas tectónicas que es Mi separación, plagado de terremotos, erupciones volcánicas y nubes de azufre, y que al presentarnos un nuevo futuro ha hecho también sacudir los cimientos de todo lo que habíamos construido durante los últimos casi tres años. Las emociones contenidas todo este tiempo, unidas a la tensión del cambio, nos han empujado al uno hacia el otro, impulsando la entrega de lullaby{_Az_} hacia Mí y convirtiendo así el vínculo de compromiso y responsabilidad que Me une con ella en el lazo más fuerte que jamás he tenido con nadie.

En medio de todo esto, e{ } nos impactó una noche como un meteorito, reventando definitivamente todos los diques y provocando una marea de sentimientos que nos tiene desde entonces a los tres surfeando en la cresta de la ola, o nadando desesperadamente para volvernos a subir a la tabla.

e{ }, samurai ronin, esclava sin Dueño, apareció arrodillada ante el umbral de Mi Casa en busca de refugio y un Señor al que confiar sin miedo su entrega, que no puede ser ninguna otra cosa que total, porque ella no entiende de límites ni reservas. De repente ya no éramos dos, sino tres, cumpliendo así un sueño que habíamos planteado lullaby{_Az_} y Yo hace tiempo y que Yo consideraba inalcanzable ante la improbabilidad de encontrar a alguien que cumpliera con los requisitos necesarios para unirse a nosotros. Fué lullaby{_Az_}, que ya Me conoce más que Yo mismo, la que tendió la mano a e{ } y le enseñó el camino, cumpliendo así un encargo que hacía poco Yo le había confesado haber hecho como una pequeña trampa, en el convencimiento de que la tarea que la encomendaba era imposible.

Mis primeros contactos con e{ } estuvieron llenos de un vértigo que no he confesado hasta ahora, porque no podía dejar de pensar en si era humanamente posible llegar alguna vez a someter a alguien tan parecido a Mí mismo, hasta que por fin comprendí que ése era el motivo de su entrega, y que al hacerlo y convertirse en Mi esclava ésa similitud se fundiría en Mí de la forma tan natural y plena como lo ha hecho.

Desde ése momento Mi principal preocupación ha sido hacer sentir a lullaby{_Az_} que no sólo ha cumplido un encargo de su Señor, sino que al acercarnos a e{ } y a Mí ha demostrado el mayor grado de entrega que una mujer, una esclava, puede ofrecer a su Dueño, renunciando a ceder a sus miedos, a sus celos y a sus incertidumbres para traer ante Mí a la mejor de las esclavas posibles para Mi Casa.

Cuando empecé a escribir esto Mi intención era hacer una reflexión sobre las relaciones BDSM desde Mi actual prisma emocional, de cara al próximo debate sobre qué son las relaciones BDSM. Según iba escribiendo, me he dado cuenta de que lo único que puedo escribir desde ahí es una carta de amor a Mis esclavas, lullaby{_Az_} y e{ } No existe nada más allá.

Ellas me sorprendieron el otro día calificándome de duro y severo, a pesar de que no me prodigo en castigos. Mi interés en técnicas, liturgias y rituales (cosas de Amos, que dice e{ }) es bastante limitado, y Mi arsenal espartano. Pero para Mí el BDSM es sobre todo emoción y entrega por ambas partes, no prácticas ni juegos, y eso es ni más ni menos lo que les exijo a ellas y Yo Me esfuerzo por darles. Estoy seguro de que por eso ellas piensan así.

Por el amor y adoración que Me demuestran, tengo la impresión de que estoy en el camino correcto.

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