miércoles, 17 de marzo de 2010

Próximo debate el día 24 a las 22,30 h

EL MASOQUISMO MORAL, EL AUTÉNTICO LADO OSCURO DEL BDSM
La humillación es una técnica como otra de las muchas que se usan en el BDSM. Se trata de auténticos latigazos emotivos que a algunas personas les produce excitación sexual.

Por ejemplo, algunas sumisas sienten una intensa excitación si se les llama “puta“, “zorra“ o “guarra“ y no sólo por la humillación que ello pueda suponer, sino y sobre todo, por la transgresión moral que supone el sentirse momentáneamente como tales.

Pero su autoestima en ningún momento se verá en peligro, por el contrario puede sentirse reforzada y a experimentar un sentimiento de orgullo y placer por haber superado un tabú social. Algunos llaman a este tipo humillación “Masoquismo Emocional“. La humillación sexual hecha con cuidado por un Amo juicioso, puede ser llegar a ser positiva y hasta catártica.

Pero hay un lado oscuro en la humillación. Se trata de la humillación que ataca directamente la moral, la autoestima de la sumisa. No es lo mismo llamar “zorra“ a una sumisa, que “inútil“, “idiota“ o decirle que “no vales para nada“ . No hay orgullo posible en recibir tales epítetos. Algunos llaman a este tipo humillación “Masoquismo Moral“.

El Masoquismo Moral existe en el ambiente BDSM, no hay que negarlo, y es muy querido por algunas sumisas porque es muy intenso y proporciona emociones muy fuertes a las que algunas sumisas se hacen adictas. El problema es que algunos “amos“ sin escrúpulos lo saben y lo usan sin ningún cuidado, exacerbándolo e incluso dilatándolo en el tiempo. El Masoquismo Moral es un tóxico emocional del que, en mi opinión, en principio habría que huir. En todo caso, si se quisiera jugar con él, habría que hacerlo con el máximo cuidado y en pequeñas dosis.

Dejarse humillar o jugar con las emociones en una escena puntual, como un juego, puede que sea catártico y hasta positivo, siempre que el Amo sea muy cuidadoso con lo que tiene entre manos y termine con lo que se ha venido en llamar el “after care“ (cuidado emocional posterior). Pero la humillación constante, como forma de vida, es algo repulsivo y abyecto. Es el auténtico lado oscuro del BDSM. La humillación pasajera dentro de una escena consensuada puede estar bien. La humillación continua como forma de vida es una enfermedad y NO es BDSM.

El “amo“ más temible y el que una sumisa debería evitar a toda costa, es el que usa como estilo de dominación y sin ninguna pericia y a veces con mucha maldad, el masoquismo moral (ataque directo a la autoestima de la sumisa). Es un método de dominación fácil y que suele ser mal usado por gente abyecta y sin escrúpulos, capaz de hacer un enorme daño emocional a la sumisa sin pestañear. Se les detecta enseguida por sus carencias afectivas y de todo tipo, sobre todo por su falta de respeto. Son muy egoístas y no se preocupan en absoluto de hacerla crecer. Es muy raro conseguir de ellos una palabra de aliento, en cambio la culpabilizarán por cualquier cosa, convirtiéndola en un ser triste, asqueado y con baja autoestima.
"Preparado por el Caballero ElFaro"

http://elfarosm.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario