miércoles, 28 de abril de 2010

Próximo debate el día 05 a las 22,30 h

¿COMO MANTENER LA “MAGIA“ EN UNA RELACIÓN BDSM?


El aburrimiento, la monotonía, es el cáncer que corroe cualquier relación, y las parejas BDSM no son una excepción. La vida diaria desgasta mucho. El mejor antídoto contra el aburrimiento es la imaginación, y si no se tiene habrá que buscarla. En la red podemos encontrar incontables prácticas, variaciones y maneras de disfrutar del BDSM. Podéis hacer que vuestra relación sea más apasionante que cualquier otra actividad y sólo depende de vosotros mismos. El BDSM tiene enormes recursos para crear situaciones muy hermosas y emotivas. Pero además tenemos todos los recursos vainilla a nuestra disposición, ¿por qué no?, hay un tiempo para cada cosa.

Como en todo, además del interés en que nuestra relación no decaiga, la clave suele estar en el tiempo y las energías que podamos (y queramos) dedicar a la relación y ello dependerá muchas veces de lo importante que sea para nosotros darle un buen nivel a nuestra relación. Tener una relación de calidad demanda tiempo y energías. Quizá debamos renunciar a tener una vida profesional menos intensa o renumerada, para dedicarnos más a nuestra relación. Es una opción vital como cualquier otra. No pidamos peras al olmo: Si llegamos a casa agotados o con poco tiempo, lo más seguro es que no nos apetezca hacerle una complicada atadura sibari o una intensa sesión de azotes a nuestra sumisa, por mucho que ella lo esté deseando. Y si lo hacemos por puro acto de voluntad, ella lo va a notar y quizá piense, y con razón, que mejor que no hubiéramos empezado.

Por otra lado, suele ocurrir que las parejas BDSM, además de Amo/sumisa son amantes, se aman. Y no tiene por qué haber incompatibilidad entre ambas cosas. Es lo más lógico en una pareja. El BDSM es sólo una parte de la relación. Si preguntamos a estas parejas si son amantes que viven el BDSM o parejas BDSM que se aman, los pondremos en un aprieto, porque lo bien cierto es, que hay un tiempo para cada cosa, hay un tiempo para azotar y otro para acariciar, hay un tiempo para humillar y otro para amar, y el tiempo que se dedique a cada cosa, dependerá mucho de las circunstancias de la pareja en cada momento. Por ello, no debería extrañarnos si el porcentaje del esfuerzo dedicado a una cosa u otra cambia a lo largo del tiempo.

Personalmente creo que las parejas BDSM que se aman tienen menos posibilidades de llegar al hastío. La razón es obvia: las parejas BDSM tiene además de los recursos que tiene las parejas vainilla, los propios de las prácticas BDSM. Pero como siempre, por muchos recursos que tengamos a nuestra disposición para nuestra relación, si no los usamos, si no nos dedicamos a ella, de poco servirán, y la “magia“ irá apagándose poco a poco...

El 99% del éxito de nuestra relación depende de nosotros mismos, es muy frecuente echar la culpa de lo que no funciona a cualquier cosa antes de reconocer las propias carencias, y si no las reconocemos, nunca podremos mejorar la relación. La responsabilidad del éxito o el fracaso de una relación BDSM no depende del rol. Podéis hacer de vuestra relación un cielo o un infierno, sólo depende de vosotros. Cuanto más trabajéis por vuestra unión, más se convertirá en algo gozoso en vuestras vidas, quizás vuestra mayor fuente de placer y bienestar. Nada es gratis, el paraíso tampoco lo es.


EXPOSICIÓN PARA EL DEBATE DEL DÍA 05 DE MAYO DE 2.010 REALIZADA POR “El Faro“ (http://elfarosm.blogspot.com)

martes, 13 de abril de 2010

La utilidad y visión del papel de la Dominación profesional

Una buena profesional en el mundo de la dominación puede ser tan útil y su profesión ser tan digna como pueda ser la de un masajista, psicólogo o médico, siempre y cuando realice su trabajo con la misma honestidad y respeto por el cliente, como la que se le exige a cualquier otro profesional. Que su profesión sea denostada socialmente, no es más que el producto de una moral equivocada y sobre todo increíblemente hipócrita .

Sobre la utilidad de las Dóminas profesionales y sólo a modo de ejemplo, imaginad lo provechoso que pueden ser para aquellos sumisos dramáticamente tímidos e inseguros de sus tendencias, a veces arrastrando una enorme carga de culpabilidad e incapaces de intentar establecer una relación de sumisión ante una Dómina que no sea profesional .

Una Dómina auténticamente profesional, honesta, respetuosa, con suficientes conocimientos de dominanción y psicología de la sumisión, puede ejercer un papel insustituible en estos casos. Puede ser el punto de apoyo inicial para que el sumiso adquiera la confianza necesaria en su papel, hacer que acepte su tendencia sin culpabilidades, aumentar su autoestima etc . En definitiva darle el empujón inicial para que se adentre sin complejos en el mundo del BDSM. Ahora bien, estoy hablando de auténticas profesionales, completamente honestas con su cliente. Una Dómina deshonesta, movida sólo por el ánimo de lucro puede hacer mucho daño .

Hay otro aspecto de este tema que no se considera, quizá porque abarca un sector minoritario: el de los dominantes que empiezan y a los que una Dómina con vocación pedagógica puede, no sólo dedicarse a enseñarles “técnicas“, sino sobre todo, darles la confianza que todo dominante necesita, ayudarles a superar el “miedo escénico“ y a modelar su autoridad, ese requisito imprescindible para todo Amo. O quizá incluso hacerle ver que no sirve para ello, porque le falte alguna de las virtudes necesarias para ser un buen Amo .

Por cierto, creo que debería institucionalizarse la costumbre de que las profesionales del BDSM llevaran algo en su nick que las distinguiera de las Dominantes que no lo son. Ninguna profesional BDSM debería ofenderse por esta propuesta si tiene bien claro que su actividad profesional es tan honorable como la de cualquier otro profesional de cualquier otra rama, y por ello no tiene por qué no hacerla pública. La gran ventaja de esta costumbre consistiría en que no hubiera malentendidos cuando un sumiso se dirigiera a ellas, ¿no os parece? .

EXPOSICIÓN REALIZADA POR “El Faro“ (
http://elfarosm.blogspot.com)